Se han preguntado alguna vez cómo son las celebraciones en otras religiones cuando los jóvenes alcanzan la madurez oficialmente, porque una cosa es tenerla a los 18, 21 o 15 dependiendo el país o nacionalidad y otra la que marca la religión en la cual hemos nacido.
Hoy he decidido hablar de una celebración que no es muy comprendida por las personas pero que es de lo más representativa dentro del ámbito cultural, sobre todo en países donde la población judía es fuerte y tiene un gran número de participantes.
El rito judío se divide en dos: Benei Mitzvá (Bat Mitzvah para hombres) o Bat Mitzvah (para mujeres), que representa que estos jóvenes han alcanzado la madurez personal, espiritual y frente a los ojos de toda la comunidad, la cual llega a los 12 años en las mujeres y 13 años en los hombres, estas edades no son completamente exactas pues recordemos que en las religiones hay personas que son ortodoxas y llevan más ritos para su realización.
A partir de ese momento, los jóvenes pasan a ser considerados responsables de sus actos, llevando a cabo una ceremonia por todo lo alto en donde se celebra primero un tiro y después una celebración.
Dentro del judaísmo ortodoxo se rechaza que la mujer lea en público la Torá o dirija la ceremonia, pero a pesar de aquellas creencias tal vez poco cerradas pero verdaderas, se ha convenido que la niña pueda gozar de más privilegios al llegar a esta edad.
El Bar Mitzvá no es una confirmación ritual que ayuda a que el niño se sienta parte completamente de la religión judía, es más que nada un término legal y representativo que implica que ha llegado a la madurez, madurez que le brindara formar parte de la comunidad judía. Cuando el rito se lleva a cabo afirma que el joven o mujer en cuestión a alcanzado la madurez religiosa necesaria para poder comprender mejor las regularidades que su religión le marca.
Dada la proliferación y apertura que tiene día a día esta religión se empiezan a realizar fiestas de gran coste y elegancia para presentar a su hijo ante la comunidad.
