Cuando éramos pequeños deseábamos ser grandes, ahora que somos grandes no sabíamos lo que pedíamos. Ser adulto implica muchas cosas, muchas más responsabilidades y una mejor y mayor actitud para llevarlas a cabo, nunca creíamos en lo que estábamos dejando atrás cuando inocentemente utilizábamos zapatillas en un pie que no medía más de 10 centímetros o cuando jugábamos a ser súper héroes que derrotaban a todos los villanos, no lo vamos a negar, para nosotros ha sido la mejor etapa de nuestra vida.
Pero el tiempo pasa y nosotros vamos creciendo, dejando de lado todos los gustos y diversiones que de pequeños teníamos para dar comienzos a nuevas metas y actividades. El ingreso a la escuela primera, en donde empezaba verdaderamente el camino educativo, en donde aprendes a leer correctamente y a escribir sin faltas de ortografía, o al menos eso es lo que se busca en esa etapa.
La siguiente etapa: la secundaria, donde los primeros novios y amores de nuestra vida comienzan a aparecer, momento en la vida cuando comenzamos a entender un poco más de lo que nos espera en un futuro, todo para darnos cuenta que esta etapa también es una de las más bellas y con menos compromisos.
La preparatoria o media superior, las materias son cada día más pesadas, los gustos y hasta el grupo social en donde normalmente estabas inmerso ha cambiado, ya no eres más un niño o niña, ahora eres un adolescente con ganas de comerse al mundo, con ganas de superarse y por qué no, con ganas de echar todo a perder, es en esta etapa en donde normalmente se cometen todos los errores debido a que a pesar de que sabemos las consecuencias de nuestros actos, nos arriesgamos a destruir unas cuantas cosas.
La vida universitaria, etapa que dura aproximadamente entre 4 o 6 años dependiendo de la carrera que se estudia, instituto en donde te das cuenta que la verdad de las cosas no está enteramente en los libros, sino en la experiencia de la vida en sí, en el acto de experimentar, echar a perder, corregir y reintentar nuestros fracasos y aplaudir nuestros esfuerzos. Momento que cuando finaliza te percatas que es justo ahí cuando el verdadero reto comienza.
Cada una de las etapas, de los ciclos cerrados en nuestra vida merece un aplauso y un reconocimiento, sea bueno malo, recuerden que después de la tormenta siempre viene la calma y es necesario tener en cuenta que si deseamos ver frutos buenos en nuestro futuro entonces debemos ocuparnos por hacer las cosas correctas para lograrlo. Así como les hemos mencionado, un festejo es si no necesario, sí gratificante para la o las personas que lograron superar cada reto, y ya que estamos hablando del ámbito educativo, las fiestas de graduación son una importante fecha para el reconocimiento de nuestros esfuerzos.
Es por ello que les invitamos a que se sientan orgullosos de sus éxitos y aprendan a compartir con los que más quieren éstos, pues no hay sentimiento más bonito que ver el apoyo y reconocimiento de estas personas, recuerden también verse guapos y guapas en ese día y vestir como todas unas celebridades, así que busquen vestidos en venta que vaya bien con su imagen y estilo, sin perder de vista el glamour.