Las tradiciones y costumbres de las bodas de la India, específicamente hablando de las hindúes, son magníficas y muy llamativas. Hablar de esta religión es hablar de todo lo que implica la realización de sus festividades, pues son muy religiosos y entregados a sus creencias.
Los padres de la chica son los encargados de buscarle marido a la futura esposa, evidentemente ésto dentro de las mismas castas. Como es de suponer, la familia de la chica intentará buscar un buen hombre, que sea algo mayor que ella, sea de la misma casta, practique su misma religión, con estudios y con un buen trabajo. En esta labor de búsqueda se involucra toda la familia, y es muy normal ver anuncios en los periódicos solicitando algún o alguna joven con determinadas características para motivos matrimoniales.
Cuando un chico es presentado a la joven, ésta suele estar conforme en la mayoría de los casos, ya que el respeto que siente por sus padres hace que sienta que ellos saben mejor que ella que es lo mejor, y su decisión será la más acertada.
En la India, donde viven la mayoría de los hindúes del mundo, las leyes relativas al matrimonio difieren según la religión. Según la Ley de Matrimonio Hindú del año 1955 y aprobado por el Parlamento de India, todos los hindúes de cualquier casta, creencia o secta, Sijs, Budista o Jainista son considerados hindúes y pueden casarse entre ellos.
Las familias quedan para que los jóvenes se conozcan, y si en esa primera cita el joven no está muy convencido pueden quedar una segunda vez.
Mientras tanto el novio, junto con su comitiva, se presenta ante la familia de la novia, y son saludado y obsequiados cada uno de ellos por los familiares de la novia. Con esto se simboliza que el enlace se realiza entre dos familias, no sólo entre dos personas.
Es posible que muchos familiares hayan llegado desde lejos para asistir a este celebración, por lo que es muy normal ver grandes carpas, algunas muy lujosas, en la calle o en alguna plaza cercana.
La hora para la ceremonia la elegirá el sacerdote, que habrá tenido en cuenta la posición de los astros, y hay una cierta predilección por las horas de la madrugada.
Para la ceremonia se monta una especie de altar con un fuego, y los presentes se sientan alrededor. El sacerdote recita versos sagrados y echa ofrendas al fuego, mientras los novios dan vueltas alrededor del fuego.
El principal testigo de un matrimonio hindú es la deidad del fuego Agni, y por ley y tradición, ningún matrimonio hindú es completo si no hay presencia de fuego sagrado, si los novios juntos no han dado siete vueltas alrededor de ese fuego (en muchos matrimonios del sur de la India esto último no es necesario).
Normalmente se dan siete vueltas al fuego. En ciertas ceremonias la novia da vueltas mientras el novio tiene los ojos tapados para no verla, y en otras ceremonias el novio anda, dando vueltas alrededor del fuego, delante de la novia, y luego la novia da las vueltas delante del novio, y siempre la novia tendrá el rostro tapado. Los círculos alrededor del fuego (llamado Saptapadi) simboliza la promesa de caminar juntos y enfrentarse ante la vida juntos. Antes de terminar la ceremonia, el novio aplica un polvo rojo sobre el pelo de la novia para marcar que ahora es una mujer casada.
Cuando la ceremonia termina todos se acercan a la pareja, la felicitan y les ofrecen dinero. Puede que el dinero se recoja en un momento organizado posteriormente.
